El halcón (12) E

Perdido y en el  se encontraba el halcón, necesitaba una referencia que le ayudase a tomar un rumbo pero en aquel desierto no había nada ni nadie.
¿Cómo había llegado hasta allí? Desde el se dijo que la presa era demasiado pequeña y que su carne era escasa y dura. Sin embargo fue tras ella sin dudar y se equivocó, creyó que era joven y tenía experiencia, lenta y era …, que estaba lejos de casa y resultó que era su , en el que mejor se desenvolvía.
Casi de inmediato desapareció de su vista, encontró una y le dio esquinazo. Si el halcón hubiese tenido menos orgullo habría tomado la decisión más … y habría desistido pero él siguió la búsqueda afinando la vista, subiendo y bajando en picado, planeando en … hasta darse cuenta de que no sabía donde estaba.
Ahora tocaba decidir de nuevo, estaba cansado y no había donde posarse, si intentaba volver caería a mitad de camino desnutrido y deshidratado. Esperó a la noche y las aparecieron en el cielo, era una noche clara pero el halcón no es un ave nocturna, no pensaba levantar el vuelo hasta el alba pero tampoco iba a quedarse … pues debía reponer fuerzas y aunque no era lo mismo cazar desde el aire que en tierra se las arregló para atrapar algunos gusanos aquí y allá.
Y al amanecer lo vio, ¿será este el mismo? pensó y el conejo le guiñó un ojo y le dio la espalda.
-Preparados, , ya.
El conejo inició la carrera mientras que el halcón se elevaba sin perderlo de vista, bajó en picado y a pocos metros del conejo éste desapareció para aparecer unos metros más adelante. Dos minutos después el halcón se había cansado de jugar y, aprendida la y renunciando al orgullo, se dio por …, regresó al bosquecillo de donde había partido y se adentró en él.
Palabras para completar el texto:
aire – ambiente – círculos – estrellas – inteligente – lección – listos – madriguera – principio – quieto – veloz – vencido.
Texto completo:
Perdido y en el aire se encontraba el halcón, necesitaba una referencia que le ayudase a tomar un rumbo pero en aquel desierto no había nada ni nadie.
¿Cómo había llegado hasta allí? Desde el principio se dijo que la presa era demasiado pequeña y que su carne era escasa y dura. Sin embargo fue tras ella sin dudar y se equivocó, creyó que era joven y tenía experiencia, lenta y era veloz, que estaba lejos de casa y resultó que era su ambiente, en el que mejor se desenvolvía.
Casi de inmediato desapareció de su vista, encontró una madriguera y le dio esquinazo. Si el halcón hubiese tenido menos orgullo habría tomado la decisión más inteligente y habría desistido pero él siguió la búsqueda afinando la vista, subiendo y bajando en picado, planeando en círculos hasta darse cuenta de que no sabía donde estaba.
Ahora tocaba decidir de nuevo, estaba cansado y no había donde posarse, si intentaba volver caería a mitad de camino desnutrido y deshidratado. Esperó a la noche y las estrellas aparecieron en el cielo, era una noche clara pero el halcón no es un ave nocturna, no pensaba levantar el vuelo hasta el alba pero tampoco iba a quedarse quieto pues debía reponer fuerzas y aunque no era lo mismo cazar desde el aire que en tierra se las arregló para atrapar algunos gusanos aquí y allá.
Y al amanecer lo vio, ¿será este el mismo? pensó y el conejo le guiñó un ojo y le dio la espalda.
-Preparados, listos, ya.
El conejo inició la carrera mientras que el halcón se elevaba sin perderlo de vista, bajó en picado y a pocos metros del conejo éste desapareció para aparecer unos metros más adelante. Dos minutos después el halcón se había cansado de jugar y, aprendida la lección y renunciando al orgullo, se dio por vencido, regresó al bosquecillo de donde había partido y se adentró en él.

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