Érase una vez (XXV)

Juntos llegaron al colegio. Aún no se había reanudado el curso y sólo andaban por allí los internos que se aposentaban en sus habitaciones y echaban un vistazo al resto de dependencias. Visitaron la cocina en primerísimo lugar. Allí estaba su amigo el maestro que los recibió con abrazos y algunos dulces navideños. -Una copita […]

Érase una vez (XXIV)

Dos días después la fiebre había remitido. El médico preparó un régimen especial de comidas que pudieron seguir a rajatabla excepto en lo referente al pescado. -¡Hijo! – lo llamaba -¿Sí, mamá? – respondía. -¿Por qué no me cuentas otra historia de tu colegio? Y, aunque ya no le quedaba ninguna nueva, volvía a contarle la […]

Érase una vez (XXIII)

El médico los visitaba cada dos días; seguía sin entender las causas de la enfermedad pero los animaba a continuar con su labor, pues era indudable la mejoría de la enferma. Les enseñó una tabla de ejercicios con el fin de que la enferma moviera brazos, pies, cabeza y tronco y que las articulaciones no […]

Érase una vez (XXI)

Los entrenamientos volvieron a ser como debían, sin privilegios absurdos, sin miedos. En aquel muchacho empezó a operarse un cambio por él mismo deseado, sintió que los demás lo miraban de forma distinta y lo consideraban un compañero. Así que, para sorpresa mayúscula de su padre, decidió quedarse los fines de semana y viajar con […]

Érase una vez (XX)

El director accedió a que volviera una semana después, a condición de que no se diera publicidad al motivo de su expulsión. Todos los profesores lo ayudaron a ponerse al día. Montaron una especie de academia provisional por la tarde a la que, además de él, acudían otros alumnos con dudas para preparar los exámenes. […]

Érase una vez (XIX)

Su padre tomó el tren de vuelta a la ciudad, enfundado en su mejor-único traje. Llegó al colegio cuando todos despertaban. Se presentó como el padre de… y casi inmediatamente vino a recibirle el míster, que le ofreció un buen desayuno en la cocina. Tomó café y unos bollos que pedían, machaconamente, ser comidos. El […]

Érase una vez (XVIII)

Aprendió a interesarse por los demás, tomaba la iniciativa en las relaciones sociales y sabía mantener las amistades conseguidas. Cuando tenía un problema sabía a quién acudir en busca de consejo y ayuda. Todos lo recibían bien y estaban dispuestos a hacer por él cualquier cosa si estaba en sus manos. Los profesores apreciaban la […]

Érase una vez (XVII)

El siguiente partido lo jugaron en casa frente al líder. El míster dio instrucciones a todos menos a él que lo interpretó como una concesión de total libertad. En el descanso perdían por cero goles a dos y el vestuario rebosaba silencio. El míster no había bajado como acostumbraba. Por la razón que fuese todos […]

Érase una vez (XVI)

Le gustaban las clases, todas le aportaban algo y le obligaban a trabajar, estudiar, investigar. Cuando veía a sus compañeros trabajar a la fuerza o mirar  el reloj durante las clases, pensaba si él era un bicho raro. Cuando los veía aburrirse durante el tiempo de estudio dejando que los segundos transcurrieran desesperadamente lentos, los […]

Érase una vez (XV)

En el último partido del trimestre ellos serían locales. En aquel momento de la temporada todo el colegio sabía que formaban un buen equipo, del que podía esperarse lo mejor, desde un buen espectáculo a un buen resultado. Menos él todos estaban nerviosos, sus familias ocupaban las gradas y temían defraudarlas. Por su carácter despreocupado […]

Érase una vez (XIV)

Nadie preguntó nada, el entrenamiento se desarrolló con normalidad. Cuando se aburría él corría sin ton ni son, cuando alcanzaba a robar una pelota la devolvía al goleador que siempre esperaba arriba. Hacía un trabajo impagable y la gloria se la llevaba otro, las felicitaciones nunca eran para él. Sin embargo, él se sentía orgulloso […]

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