Aquella calle la habían convertido en zona azul y eso quería decir que había que pagar para aparcar y que el tiempo … era de dos horas. Pagó como estaba mandado y … el tiempo, tuvo suficiente para hacer la compra, mirar un par de escaparates y tomar un café, regresó a tiempo de evitar que le pusieran la …, puso ojos de ruego y llanto próximo y el encargado le dijo que no podía hacer nada pero estaba a tiempo de cancelarla pagando en aquella … tragaperras que había en la esquina de la calle con otra que la cruzaba. Le dio las … pese a que aquel tipo no tenía corazón, más que nada pensando que podía haber una … vez.
-Voy a comprarme una … – dijo nada más abrir la puerta.
-¿Para qué quieres una moto? – respondió su mujer levantando la … de la novela.
-Las motos no pagan en la zona azul.
-¿Y qué vas a hacer con el coche?
-Venderlo – dijo sin pensarlo – y lo que saque pienso emplearlo en viajar.
-Pues … tú.
Supo que esa respuesta tan rápida … que ella no estaba de acuerdo.
-Si piensas que me voy a subir en la moto para hacer un viaje es que no me …. Además, tu nunca has llevado una moto.
-Pues voy a sacarme el carné, ya he estado en la autoescuela – ….
-Pues allá tú.
Palabras para completar el texto:
allá – conoces – controló – gracias – límite – máquina – mintió – moto – multa – próxima – significaba – vista.
Texto completo:
Aquella calle la habían convertido en zona azul y eso quería decir que había que pagar para aparcar y que el tiempo límite era de dos horas. Pagó como estaba mandado y controló el tiempo, tuvo suficiente para hacer la compra, mirar un par de escaparates y tomar un café, regresó a tiempo de evitar que le pusieran la multa, puso ojos de ruego y llanto próximo y el encargado le dijo que no podía hacer nada pero estaba a tiempo de cancelarla pagando en aquella máquina tragaperras que había en la esquina de la calle con otra que la cruzaba. Le dio las gracias pese a que aquel tipo no tenía corazón, más que nada pensando que podía haber una próxima vez.
-Voy a comprarme una moto – dijo nada más abrir la puerta.
-¿Para qué quieres una moto? – respondió su mujer levantando la vista de la novela.
-Las motos no pagan en la zona azul.
-¿Y qué vas a hacer con el coche?
-Venderlo – dijo sin pensarlo – y lo que saque pienso emplearlo en viajar.
-Pues allá tú.
Supo que esa respuesta tan rápida significaba que ella no estaba de acuerdo.
-Si piensas que me voy a subir en la moto para hacer un viaje es que no me conoces. Además, tu nunca has llevado una moto.
-Pues voy a sacarme el carné, ya he estado en la autoescuela – mintió.
-Pues allá tú.