Aparcar (15) E

La circulación era a aquellas horas. A Sergio no le gustaba coger el coche en las … punta pero en esta ocasión no le quedó … remedio: tenía cita médica y el hospital se encontraba fuera de la ciudad. ¿Dónde se iba a … si no?

Cuando llegó se encontró con lo que ya esperaba, los aparcamientos, todos al aire libre, eran y quedaban desbordados durante la mañana, se aventuró en uno de ellos y el encargado le hizo señal de no haber … ninguna plaza. Pero, ¿dónde podía ir?, él también hizo la señal de que no … moverse de allí.

-Hay uno en aquel extremo – le dijo para disuadirlo y apuntando con el  al final del amplio solar de tierra y piedras.

No esperó a que se lo repitiera y se dirigió hacia allí, el coche entre otros dos y le costó salir, después … con prisa y llegó por los pelos, cuando la enfermera lo llamaba, se sintió sudoroso y … pero decidió no dar explicaciones, al médico no iba a importarle, se limitó a comunicarle que los resultados de las pruebas eran normales y antes de que saliera ya había llamado al ….

Al volver al aparcamiento el encargado, al que no se le ninguno, le abordó para entregarle un papelito con la fecha y la tarifa, le dijo que no gastase papel y le entregó un …, fue hasta el coche pensando una  para entrar en él.

 

 

Palabras para completar el texto:

anduvo – disponible – encajó – escapaba – escasos – estrategia – euro – horas – índice – intensa – jadeante – más – pensaba – siguiente – ubicar. 

 

 

 

Texto completo:

La circulación era intensa a aquellas horas. A Sergio no le gustaba coger el coche en las horas punta pero en esta ocasión no le quedó más remedio: tenía cita médica y el hospital se encontraba fuera de la ciudad. ¿Dónde se iba a ubicar si no?

Cuando llegó se encontró con lo que ya esperaba, los aparcamientos, todos al aire libre, eran escasos y quedaban desbordados durante la mañana, se aventuró en uno de ellos y el encargado le hizo señal de no haber disponible ninguna plaza. Pero, ¿dónde podía ir?, él también hizo la señal de que no pensaba moverse de allí.

-Hay uno en aquel extremo – le dijo para disuadirlo y apuntando con el índice al final del amplio solar de tierra y piedras.

No esperó a que se lo repitiera y se dirigió hacia allí, encajó el coche entre otros dos y le costó salir, después anduvo con prisa y llegó por los pelos, cuando la enfermera lo llamaba, se sintió sudoroso y jadeante pero decidió no dar explicaciones, al médico no iba a importarle, se limitó a comunicarle que los resultados de las pruebas eran normales y antes de que saliera ya había llamado al siguiente.

Al volver al aparcamiento el encargado, al que no se le escapaba ninguno, le abordó para entregarle un papelito con la fecha y la tarifa, le dijo que no gastase papel y le entregó un euro, fue hasta el coche pensando una estrategia para entrar en él.

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