La pareja perfecta (12) E

Horacio se pasaba el tiempo en su , sus pacientes confiaban en él, sí, pero quien ponía algo de en la consulta era Carmen, la enfermera. Él ponía la seriedad, la cordura, ella aportaba la distensión, el chiste, el ambiente propicio. Formaban la … perfecta para el trabajo y evitaban mantener la distancia para que siguiese siendo así.

Horacio era ginecólogo y ella enfermera especializada en partos, de modo que también coincidían en el cuando a alguna parturienta le llegaba la hora, entiéndase bien, de parir.Y después de dejar al bebé en … de su madre y realizar el papeleo anotando la fecha y la hora del …, nada de tomarse un café o algo parecido, nada de una conversación mientras se vestían de personas . Luego cada uno por su lado, hasta mañana.

Cuando Carmen quedó embarazada le atendió, desde el principio, otro ginecólogo y estando cercana la fecha ella tomó la . Cuando se presentó en el hospital el parto se complicó y llamaron a Horacio dando por hecho que él era el marido y el padre de la , él actuó como si lo fuera y aceptó con gusto el papel. Nada cambió entre ellos pero cuando Horacio supo que Carmen era madre soltera, quiso la situación y, aunque nunca se lo había planteado, se … en el marido de la madre y el padre de la niña y también resultaron ser una buena pareja en casa a la que … después del trabajo y de cada parto.

 

 

Palabras para completar el texto:

baja – brazos – chispa – clínica – convirtió – criatura – hospital – nacimiento – normales – pareja – regular – volvían.

 

 

 

Texto completo:

Horacio se pasaba el tiempo en su clínica, sus pacientes confiaban en él, sí, pero quien ponía algo de chispa en la consulta era Carmen, la enfermera. Él ponía la seriedad, la cordura, ella aportaba la distensión, el chiste, el ambiente propicio. Formaban la pareja perfecta para el trabajo y evitaban mantener la distancia para que siguiese siendo así.

Horacio era ginecólogo y ella enfermera especializada en partos, de modo que también coincidían en el hospital cuando a alguna parturienta le llegaba la hora, entiéndase bien, de parir.Y después de dejar al bebé en brazos de su madre y realizar el papeleo anotando la fecha y la hora del nacimiento, nada de tomarse un café o algo parecido, nada de una conversación mientras se vestían de personas normales. Luego cada uno por su lado, hasta mañana.

Cuando Carmen quedó embarazada le atendió, desde el principio, otro ginecólogo y estando cercana la fecha ella tomó la baja. Cuando se presentó en el hospital el parto se complicó y llamaron a Horacio dando por hecho que él era el marido y el padre de la criatura, él actuó como si lo fuera y aceptó con gusto el papel. Nada cambió entre ellos pero cuando Horacio supo que Carmen era madre soltera, quiso regular la situación y, aunque nunca se lo había planteado, se convirtió en el marido de la madre y el padre de la niña y también resultaron ser una buena pareja en casa a la que volvían después del trabajo y de cada parto.

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