Arevacos en Huercal de Almería. Las mejores croquetas.

terraza arevacos

 

AREVACOS, UN SITIO QUE TE SORPRENDERÁ POR LO INESPERADO DE SUS RICAS TAPAS Y POR SERVIR LAS MEJORES CROQUETAS DE ALMERÍA

Arevacos se encuentra en Huercal de Almería, situado cerca de su Ayuntamiento y también junto a la N-340, formando parte del polígono industrial.

Al entrar encontramos una decoración en la que predomina la madera como material de revestimiento, llegando a utilizarse incluso para el techo. Parece una tradicional taberna irlandesa, pero al margen de lo que puedas pensar, del sonido de la música de reggaeton y de la corta vestimenta de sus camareras, lo cierto es que sorprende mucho, y para bien.

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Sorprende la escasa luz cuando los ventanales son generosos; quizás busquen crear el ambiente propicio para ser considerado una cafetería, un bar de copas, un restaurante, un pub y un bar de tapas, todo eso junto. Nosotros ocupamos una mesa junto a uno de los ventanales desde el que se divisa la carretera.

La cerveza estaba muy fresca. Pedimos unas «mini croquetas» caseras, según la carta; nos llegaron dos croquetas maxi con patatas y salsa. La amable camarera nos dijo que el cocinero se niega a hacerlas más pequeñas. Nosotros se lo agradecimos, el tamaño y su buen hacer, que no nos dejó dudas respecto a lo de caseras, con su pollo y su jamoncito, ¡las mejores que hemos probado!, después de las de mi madre, ¡claro está!.

croquetas-arevacos

Después nos llamó la atención sus tapas de barbacoa. El «secreto» llegó cortado en tiras, en su punto y con un toque de sal delicioso. Las costillas igualmente.

LA CAMARERA NOS INFORMÓ DE QUE ABRÍAN TODOS LOS DÍAS Y QUE TENÍAN UNA TERRAZA SOBRE EL BAR. PROMETIMOS VOLVER CON TIEMPO Y REFUERZOS PARA DISFRUTARLA.

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Volvimos y nos instalamos en ella accediendo desde el interior del bar. Tras unos días de fuerte viento, la estancia allí era genial. Está equipada con un horno, una gran barbacoa, una cocina y una barra; además está cercada por cristaleras buscando la seguridad y la protección del viento.

Estuvimos bien atendidos y probamos las otras ofertas de la carta que está basada en la carne a la brasa. Nos liamos la manta a la cabeza y nos atrevimos con todo esto:

Lomo, hamburguesa, morcilla, unas deliciosas alitas de pollo y un pincho moruno que no fue de nuestro agrado y nos fue cambiado por otra tapa. Además de las conocidas tiras de secreto, costillas y croquetas.

secreto-arevacos

En lo negativo de Arevacos un detalle importante que no han cuidado: les falta variedad en la guarnición que siempre estaba formada por patatas fritas, alioli, espárragos y pan tierno.

En general la carne estaba bien hecha, al punto y, saltándose la moda de presentar los alimentos sin sazonar, con sal, sin exagerar pero con sal. Así que, si no pueden tomarla, adviértanlo.

Al bajar de la terraza nos topamos con el pub dispuesto para tomar una copa con música y entre amigos. Ambiente no faltaba.

El servicio amable y las croquetas… ¡madre mía qué croquetas!

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