CHESTER CAFÉ, TERRAZA E INTERIOR AL ESTILO AMERICANO
Justo en la esquina de La Rambla y de la Avenida de la Estación se encuentra el Chester Café con dos terrazas a pie de calle, amplias y muy frecuentadas. Quizás por su situación pero es lógico pensar que algo más habrá.
Dispuestos a averiguarlo tomamos asiento en la terraza. Como el tiempo acompañaba era muy agradable estar allí. Echamos un vistazo a la carta, algo deteriorada pero bastante explícita; contaba con una larga lista de tapas a las que el camarero añadió las del día: paella, migas y patatas a lo pobre.
Éstas fueron las primeras que probamos: la paella estaba bien preparada y en su punto, con carne y marisco acompañada de un pan blando y limón; las migas venían con muchos tropezones: chorizo, morcilla, tomate, pimientos, aceitunas y cebolleta; las patatas a lo pobre bien resueltas pero sin huevo, ¿mucho pedir? El cuarto comensal pidió un serranito: jamón y pimiento entre pan con patatas fritas.
PARA LAS SIGUIENTES TARDARON MÁS EN ATENDERNOS PERO NO DIERON LA SENSACIÓN DE HABERNOS OLVIDADO SINO DE ESTAR DESBORDADOS.
Volvimos a consultar la carta del Chester Café. Las tapas se listaban en tres grupos: las de siempre, chérigans y tapas americanas. Nos resultaron más atractivas «las de siempre» aunque no nos resistimos a la hamburguesa de pollo, servida con verdura y patatas fritas, y a las patatas «diablas» gratinadas con queso picante que eran patatas pero no «diablas» si es que con esto hacían referencia al picante.
Quisimos probar las berenjenas fritas en tempura con miel. Pedimos media ración, las rodajas eran grandes, cortadas con la piel y fritas en tempura, lo que no pudo evitar que estuviesen aceitosas.
De las tapas de siempre pedimos lomo a la plancha con queso, muy rico teniendo que reconocer que la mitad del mérito era para el pan; chipirones, abundantes y bien fritos; cazón en adobo, abundante el cazón con el adobo muy conseguido, sin miedo al vinagre pero sin pasarse; y buñuelos de bacalao, bien hechos pero faltos del elemento clave, el bacalao.
NO PUEDE OLVIDÁRSEME MENCIONAR QUE LOS PLATOS VENÍAN CON GUARNICIÓN DE PATATAS, TOMATE O VERDURAS CON SALSA.
En cuanto a la bebida nos sirvieron un mosto de excelente sabor y preparado en vaso largo con hielo, limón y naranja, una cerveza sin alcohol decepcionante si la comparamos con su hermana de marca que no renunció al alcohol y que vino en grandes copas recién salida del grifo. No se debe ni se puede comparar.
El Chéster Café ofrece un local y terraza en los que se puede disfrutar de un buen rato para desayunar, tapear, comer o tomar un café en sitio céntrico y a buen precio.