El cine (16) E

Le gustaba el cine, sobre todo veía películas románticas, de amor, , también las de miedo aunque esa noche no pudiera dormir. No se perdía ninguna de , las navideñas eran imprescindibles para ella en Navidad. Pasaba olímpicamente de las pelis de y no soportaba la serie de la guerra de las galaxias. Una vez, haciendo un prodigioso esfuerzo, se cargó todas las de Harry Potter y le mereció la pena pues le gustó el …, los finales eran importantes, odiaba los .
Los fines de semana pasaba de netflix y prime y los consagraba al cine tv, iba de un canal a otro buscando alguna que no hubiera , lo cual era cada vez más difícil.
Le costó entrar en las series pero cuando lo hizo se convirtió en una consumidora compulsiva, las apuntaba en la agenda del móvil como los pistoleros del oeste hacían en las culatas de sus revólveres. Le gustaban las del oeste pero no los spaghetti western, esas en las que siempre comen judías y hacen … al espectador.
No hacía ningún caso cuando le decían que no tenía sentido del , ella se reía raras veces con una película, era más de llorar, decía que no le gustaban las payasadas a menos que fuesen muy gordas o que llevasen aparejadas algunas  morrocotudas.
Era interesante observarla viendo una película que le gustase, los con la boca eran de vídeo viral. Igual de interesante era verla … a su pesar en las que le aburrían soberanamente.
Elegir una película podía llevarle demasiado tiempo así que había adoptado la de poner la primera en aparecer anunciada y si no le gustaba, antes de dormirse, poner la ….
Le gustaba que le el final y hacer lo mismo con otros aunque estos no lo deseasen. Le gustaba el cine y lo … a su manera.
Palabras para completar el texto:
acción – anticipasen – caídas – dormirse – final – gestos – humor – infelices – lacrimosas – muescas – norma – romanos – salivar – siguiente – visto – vivía.
Texto completo:
Le gustaba el cine, sobre todo veía películas románticas, de amor, lacrimosas, también las de miedo aunque esa noche no pudiera dormir. No se perdía ninguna de romanos, las navideñas eran imprescindibles para ella en Navidad. Pasaba olímpicamente de las pelis de acción y no soportaba la serie de la guerra de las galaxias. Una vez, haciendo un prodigioso esfuerzo, se cargó todas las de Harry Potter y le mereció la pena pues le gustó el final, los finales eran importantes, odiaba los infelices.
Los fines de semana pasaba de netflix y prime y los consagraba al cine tv, iba de un canal a otro buscando alguna que no hubiera visto, lo cual era cada vez más difícil.
Le costó entrar en las series pero cuando lo hizo se convirtió en una consumidora compulsiva, las apuntaba en la agenda del móvil como los pistoleros del oeste hacían muescas en las culatas de sus revólveres. Le gustaban las del oeste pero no los spaghetti western, esas en las que siempre comen judías y hacen salivar al espectador.
No hacía ningún caso cuando le decían que no tenía sentido del humor, ella se reía raras veces con una película, era más de llorar, decía que no le gustaban las payasadas a menos que fuesen muy gordas o que llevasen aparejadas algunas caídas morrocotudas.
Era interesante observarla viendo una película que le gustase, los gestos con la boca eran de vídeo viral. Igual de interesante era verla dormirse a su pesar en las que le aburrían soberanamente.
Elegir una película podía llevarle demasiado tiempo así que había adoptado la norma de poner la primera en aparecer anunciada y si no le gustaba, antes de dormirse, poner la siguiente.
Le gustaba que le anticipasen el final y hacer lo mismo con otros aunque estos no lo deseasen. Le gustaba el cine y lo vivía a su manera.

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