Imprevistos (11) E

Para el bautizo estaba todo o al menos creían que lo estaba. Pedro quedó encargado de hacer la … para el banquete pero llamó por error a un restaurante del mismo nombre de la provincia vecina, decía que tenía vista a los …; eso les extrañó a todos pero confiaron en él y no se enteró del … hasta dos horas antes de la ceremonia. Para , el cura se había quedado atrapado en un atasco provocado por un accidente y el padrino había sido  por la policía por conducir a más velocidad de la permitida.

-Las prisas, – dijo cuando llamó para disculparse – además ¿quién os mandaba ir a una  situada en medio del campo? Que he tenido que alquilar un todoterreno para ir por esos caminos.

Después de colgarle él seguía hablando como si  cosa.

-Pues va a ser cuestión de esperar – dijo el padre de la criatura intentando quitarle  a la situación.

-Demasiado optimista eres tú – dijo la madre – a ver dónde nos reunimos para comer todos juntos. Eso no se  esperando.

-Sí, mujer – respondió el optimista – Pedro ha reservado en un bar cerca de aquí que nos puede hacer una paella. Luego, cuando lo recordemos, nos vamos a , ¡cómo nos vamos a reír!

 

 

Palabras para completar el texto:

arregla – colmo – detenido – ermita – error – preparado – reír – reserva – tal – viñedos – yerro.

 

 

 

Texto completo:

Para el bautizo estaba todo preparado o al menos creían que lo estaba. Pedro quedó encargado de hacer la reserva para el banquete pero llamó por error a un restaurante del mismo nombre de la provincia vecina, decía que tenía vista a los viñedos; eso les extrañó a todos pero confiaron en él y no se enteró del error hasta dos horas antes de la ceremonia. Para colmo, el cura se había quedado atrapado en un atasco provocado por un accidente y el padrino había sido detenido por la policía por conducir a más velocidad de la permitida.

-Las prisas, – dijo cuando llamó para disculparse – además ¿quién os mandaba ir a una ermita situada en medio del campo? Que he tenido que alquilar un todoterreno para ir por esos caminos.

Después de colgarle él seguía hablando como si tal cosa.

-Pues va a ser cuestión de esperar – dijo el padre de la criatura intentando quitarle yerro a la situación.

-Demasiado optimista eres tú – dijo la madre – a ver dónde nos reunimos para comer todos juntos. Eso no se arregla esperando.

-Sí, mujer – respondió el optimista – Pedro ha reservado en un bar cerca de aquí que nos puede hacer una paella. Luego, cuando lo recordemos, nos vamos a reír, ¡cómo nos vamos a reír!

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