LA CONSENTIDA, ORIGINAL Y GLAMUROSA.
Había intentado en otra ocasión encontrar una mesa sin éxito. Así que esta vez fui temprano. Lo mejor de La Consentida es su terraza, sobre todo en los días de verano, porque ahora el frío se deja notar.
La carta es de lo más original que hemos podido ver. Todas las tapas tienen nombre de mujeres célebres y no tan célebres, actrices sobre todo. La relación entre tapa y famosa está casi siempre bien traída y hace esbozar una sonrisa; aparte de ser divertido pedir una Lola Flores o una Cleopatra y quedarse tan pancho.
La cerveza, como mandan los cánones, fría. No tanto la sin alcohol, en botella y sin vaso enfriado. Ya sé que es mucho pedir pero estos detalles los cuidan quienes pretenden mantenerse en este mundo cambiante. Más fácil tener un barril.
Las primeras: Miley Cyrus, perrito caliente con pepino, cebolla caramelizada y patatas paja. Con un poco de mostaza habría llegado al sobresaliente, no obstante es una buena tapa, abundante y sabrosa.
Montserrat Caballé, patata asada estilo feria, aunque han cambiado la elaboración.
Marisol, tosta de lomo asado con ajoblanco. Muy buena, pero parece que se habían quedado sin ajoblanco o bien han cambiado la receta, porque pusieron una salsa que no tenia nada que ver.
Audrey Hepburn, la hamburguesa de La Consentida. En su punto. Criticado el tipo de pan con semillas de pipa por el comensal que, a su vez, vio como era puesto en entredicho su gusto. Aquí no veo la relación entre la famélica Audrey y una hamburguesa, aunque venga en pan de semillas.
Las bravas, Lady Gaga, una propuesta interesante, con pimentón y sésamo negro. Bajo mi punto de vista, se pierde el sabor de la salsa brava, lo importante en esta tapa. No se discutió esta opinión.
Strudel, Eva Longoria, con suplemento de 1,50€, pero justificado, el tamaño de la tapa lo merece. Se necesita tiempo y hambre para engullirla del todo o compartirla. Muy recomendable esto último.
Natalie Portman, hamburguesa vegana con espinacas, tofu, mermelada de tomate y cebolla confitada. Sobre ésta nadie dijo ni pío, así que debía estar buena.
Secreto, Marilyn Monroe, sabroso y en su punto, la salsa chimichurri también, pero lo acompañaba una patata que estaba fría
Scarlett Johansson, tosta de rulo de cabra con base de mermelada. Viene siendo imprescindible en los bares de Almeria, todos la tienen. En este caso se hace acompañar de nueces calientes. Aquí hubo queja del comensal elector al que no le gustan las nueces y nadie le avisó, ni siquiera la carta. Quejarse de Scarlett Johansson tiene bemoles.
Lola Flores, albóndigas de carrillada. No gustó. Venía bien cocinada sobre lecho de fideos de arroz chinos. El fallo: la salsa de tomate ocultaba cualquier otro sabor, al igual que Lola Flores eclipsaba a cualquiera en el escenario.
A estas alturas habrán observado que la carne es la base de la cocina de La Consentida, muy lógico tratándose de una brasería.
Son rápidos, hay continuamente camareros pasando atentos a las llamadas, hasta que se llena el bar y harían falta dos camareros más. Aún así, están bien organizados, transmiten con tablets las comandas a la cocina y, una vez anotado, todo va rápido.
Para finalizar, Mónica Lewinsky, costilla de cerdo con salsa americana. Tan buen sabor como buena presencia. Por cierto, la presentación de los platos es uno de los fuertes de la Consentida. En esto cuidan el detalle.
La tapa del día se va convirtiendo en una buena costumbre de nuestros bares. Suele ser atractiva para que el camarero la ofrezca en primer lugar. También la tenían aquí, pero cuando vinimos a darnos cuenta estábamos saturados. Otro día.