Tras el desayuno se encontró frente al bosque. Se preguntó en qué momento había sucedido, se culpó, se llamó de todo. Pero allí estaba, sin falta.
– ¿Sabes la respuesta?
– No, aún no. – Su voz le traicionó, sabía que lo habían descubierto; incluso llegó a sospechar que la primera vez también lo habían sabido. El caso es que tenía que evitar, de cualquier forma, entrar en aquel horrible lugar.
– ¿Estás seguro? – preguntaron con ironía.
– No tengo ni la más remota idea. No he podido dormir, con eso lo digo todo.
– Tómate más tiempo. Ahora puedes entrar
Su truco no iba a dar resultado pero siguió intentándolo.
– No creo merecerlo. No hasta que sepa la respuesta. Eso es lo justo.
– ¿Sería justo que tú plantearas un nuevo acertijo? Si nosotros no supiéramos la respuesta estaríamos igualados y sería lógico permitirte la entrada.
-Sería justo. Veamos… – Decidió devolverles la moneda. Les plantearía un acertijo parecido al de ellos, pero aún más evidente. – «Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena».
– ¿Cómo iba a saberlo? – El bosque reía para sus adentros – Me costará mucho tiempo averiguarlo. Pero entra, no te demores más.
Pensó que no le quedaba otra opción y pasó no muy convencido, se preguntó quién le impediría alejarse, se decía que era la ocasión para no volver jamás y cuantos más argumentos se daba y más convincentes eran éstos, más rápido andaba hacia la espesura.
Una vez más se sintió atrapado por la oscuridad y se abandonó a su suerte, perdió toda prevención, ya no le preocupaba tropezar, caer o que las ramas le golpeasen en la cara, era mejor que sus preocupaciones cesasen, los daños físicos dejaron de importarle.
Despertó empapado en sudor, le costaba respirar y no podía dejar atrás un sentimiento de culpabilidad muy hondo. Así estuvo deprimido durante una semana en la que no asistió a las clases y se encerró en su habitación. Sus padres no insistieron para que bajase a comer y estar con ellos. Él se lo agradeció, habían sabido ver que no era buena compañía en esos momentos.