Día 1: Domingo 16/07/2017 Poco antes de las seis estábamos en Adra y nuestras maletas en el autobús, en su maletero. Esperábamos al último y llegó con apenas retraso; en los días posteriores pondría de manifiesto su inclinación a ser el último que no a llegar tarde. Entramos en Almuñécar para recoger a 5 más. […]
Mili una historia. Capítulo 30. El calabozo
En León no sabemos quién lo libró del calabozo. Me refiero a Alejo. Aquí no tardó un trimestre en visitarlo y, para no aburrirse, me llevó consigo. Tras el episodio de la base, su fama trascendió la tercera compañía y era conocido en todo el cuartel. Como en él era tendencia, empezó a actuar con […]
Charadas 171 a 180
171.- Como buen 2ª4ª, tenía buena 1ª4ª con la guitarra y sabía elegir con 3ª4ª la canción adecuada para un concierto 1ª2ª3ª4ª. 172.- Ella, como es 2ª1ª, pasa sus vacaciones en el 1ª2ª3ª. Al regreso, todo lo que ha comprado no 1ª3ª en las maletas y debe pagar un suplemento. 173.- 2ª3ª, el […]
Mili una historia. Capítulo 29. Prácticas de tiro
Dejamos la pista americana durante una temporada para subir a diario al Naranco. El capitán, al iniciar el ascenso, informaba de alguna manera de lo que haríamos allí arriba. Si nos ponía en prevenga y subíamos corriendo no dispararíamos, si subíamos andando tranquilamente y utilizando el camino en lugar del campo a través dispararíamos al […]
Mili una historia. Capítulo 28. Las armas las carga el diablo…
La primera práctica fue teórica y repetitiva, dedicada a la seguridad, a guardar en la cabeza las pocas normas necesarias para no ponerse ni poner en peligro a nadie. Desde el principio aquellas instrucciones se tomaron con gran interés porque, aun no reconociéndolo, un arma causaba gran respeto por el peligro que representaba para uno […]
Mili una historia. Capítulo 27. El Naranco.
Los toques de corneta marcaban la vida en el cuartel. El de diana te ponía en pie y el de silencio invitaba a dormir si no tenías servicio. Entre ambos había toques intermedios, unos más odiados que otros. El más apetecible era el de fajina para ir a comer, el más solemne el de oración mientras […]
Mili una historia.Capítulo 26. Una guardia para olvidar
Como ya dije salíamos para hacer la guardia a la GOE que tenía un cuartel aparte. Las instalaciones de que disponíamos allí eran, por decirlo suave, poco adecuadas. Pasábamos frío al estar los muros sobre los que paseábamos expuestos al viento que soplaba de continuo, así como por tener que soportar la lluvia sin protección […]
Mili una historia. Capítulo 25. La biblioteca
A mi llegada, la biblioteca me pareció el único lugar donde me respetarían, el único donde dejarían de darme órdenes a voces, el único con algún atractivo y no solo me refiero a los libros sino al ambiente, a la luz, los grandes ventanales abiertos que te permitían ver la lluvia a través de […]
Charadas 161 a 170
161.- Desde que viajó por el 1ª2ª3ª4ª, 1ª2ª profundamente estas 3ª4ª de abundante fauna y exuberante vegetación. 162.- Aquella noche salió de 3ª2ª con los amigos. Entre todos dieron buena cuenta de una 1ª2ª3ª de vino. Al volver, más de uno echó a correr al confundir en medio de la oscuridad un guante negro […]
Mili una historia. Capítulo 24. Oviedo
Llevábamos un mes internos en aquel cuartel de locos y nada había cambiado desde nuestra llegada. Servicios de todo tipo y pesadillas nocturnas era la normalidad a la que debíamos adaptarnos. Los veteranos no se hartaban de hacer el indio y los oficiales eran felices haciendo como que allí no pasaba nada, tan felices […]
Mili una historia. Capítulo 23. Maestro y alumno
Un día después de la guardia llegó a la compañía un cabo preguntando por expertos en fontanería, albañilería, electricidad y jardinería para el mantenimiento del cuartel. Cambiarían de compañía yendo a parar a la compañía de destinos. Ya se iba con ellos mas se volvió para preguntar de nuevo. -¿Hay algún maestro? -¿Maestro de […]
Mili una historia. Capítulo 22. De guardia
Aquella fue la primera de muchas noches de locura colectiva. No sé si todos participaban en mojar a los chivos cada noche pero lo cierto es que no había ninguna voz discordante y que el sargento, al que no volvimos a llamar, no se molestaba en salir de su dormitorio. Fueron introduciendo variantes graciosas […]